Trucos y Consejos
Radiadores de calor azul: qué son y cómo funcionan
Esta particular tecnología esta cada vez más presente en los hogares españoles por todas las ventajas que ofrece en cuanto a calefacción.
Si hay Bono Social Eléctrico ¿por qué no iba a existir un Bono Social Térmico? El Gobierno está encomendado a la protección de los hogares más vulnerables desde el punto de vista energético, y eso incluye tanto rebajar las facturas de la luz como hacer lo propio con las del gas.
Teniendo en cuenta que, de acuerdo con la OCU y otros organismos institucionales, cada vivienda española se gasta unos 600 euros de media en calefacción cada año, no es extraño pensar que existe una ayuda garantista para aquellas familias que por cuestiones de ingresos no pueden afrontar semejante gasto.
Y no hablamos de una cuestión caprichosa. El derecho universal a la energía viene reflejado tanto en la Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 25), como en el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
En ese último texto se reconoce el “derecho al acceso de energía para la cocina, la iluminación y la calefacción", en el que “los gastos derivados del uso del hogar deberían ser de un nivel que no impida ni comprometa la satisfacción de otras necesidades básicas”.
Vamos, que la pobreza energética está contemplada y bien contemplada por todos los organismos internacionales. Incluso la Constitución Española, en su artículo capítulo III del Título I recoge de forma indirecta una alusión a esta cuestión con aplicación dentro del territorio.
Por todo ello, y a tenor del aumento generalizado de precios que está viviendo el mercado energético (con la guerra de Ucrania en ciernes y la incertidumbre de Argelia por el reconocimiento de marroquí de el Sáhara) la pobreza energética es una cuestión vital para este blog.
En esta ocasión nos sumergiremos en la herramienta social de ayuda a la pobreza en materia de gastos del gas. ¿Qué es el Bono Social de gas? ¿Qué requisitos hay para solicitarlo? ¿Cómo saber si tengo derecho a él? Sigue leyendo porque esto te interesa.
Habían pasado solo dos años desde la aprobación del Bono Social Eléctrico cuando apareció sobre la mesa la ayuda destinada al gas. En 2018, tras un largo proceso de debate parlamentario, nació el texto que definía la ayuda energética.
“El Bono Social Térmico ha sido creado en el art. 5 del Real Decreto-ley 15/2018, de 5 de octubre, de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores con el fin de complementar la ayuda percibida en concepto de Bono Social Eléctrico por los consumidores vulnerables, para la energía destinada a calefacción, agua caliente sanitaria o cocina, independientemente de cuál sea la fuente utilizada”.
Este articulado era un cúmulo de propósitos ambiciosos que acabarían por fin con la pobreza energética y los dramas continuados de cada invierno. Sin embargo, aquella actualización legal no se hizo vinculante de forma inmediata.
Para ver este Bono Social de gas a pleno funcionamiento habría que esperar todavía dos años. Sí, la ayuda a los hogares más vulnerables en materia de facturas del gas no empezó a funcionar hasta el pasado 2019. ¿Cómo se define exactamente?
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico describe la ayuda como “un programa de ayudas para compensar los gastos térmicos ocasionados a los consumidores más vulnerables por el uso de la calefacción y el agua caliente o cocina”.
En marzo de 2022, dentro del marco de las ayudas del Gobierno por la inflación derivada del conflicto ucraniano, esta ayuda se vio incrementada junto al Bono Social Eléctrico [este es el Real Decreto-ley].
Salvando detalles que ahora veremos, el importe del Bono Social térmico va desde los 35 euros de ayuda mínima, hasta los 123,94 euros de máxima dependiendo del grado de vulnerabilidad y de la Comunidad Autónoma en la que se resida.
Todos los hogares se enfrentan por igual a las subidas de los precios del mercado energético, pero no todos cuentan con los mismos recursos para tal fin. Por eso la ley discrimina con claridad de acuerdo con la renta percibida y otros referentes homólogos.
“Son beneficiarios de este Bono, sin necesidad de realizar ningún trámite ni solicitud, los beneficiarios del Bono Social Eléctrico a 31 de diciembre del año anterior, así como el aquellos que antes de dicha fecha hubiesen presentado la solicitud completa y si finalmente se resolvió favorablemente”.
Para quienes no han presentado la petición expresa sin ser perceptores de la ayuda eléctrica, el Gobierno tiene en cuenta la composición familiar del hogar y la renta oficial ingresada en el año anterior. En base a eso se obtiene una clasificación de urgencia:
A continuación dejamos una tabla en la que se resumen los requisitos para acceder al Bono Social Eléctrico + Bono Social Térmico; el más frecuente entre quienes padecen pobreza energética.
*Las cifras señaladas en la tabla hacen referencia a rentas máximas.
Vulnerable | Vulnerable severo | Límite de consumo de luz anual | |
---|---|---|---|
Sin menores a cargo | 11.279 € | 5.640 € | 1.380 kWh |
Con 1 menor a cargo | 15.039 € | 7.520 € | 1.932 kWh |
Con 2 menores a cargo | 18.799 € | 22.559 € | 2.346 kWh |
Familias numerosas | Sin requisito adicional | 15.039 € | 4.140 kWh |
Pensionistas | Pensión mínima | 7.520 € | 1.932 kWh |
¿Y qué pasa con los hogares en riesgo de exclusión social? Lo hemos dejado fuera porque aplica siempre la máxima. Si gozan de una ayuda mínima del 50% de los Servicios Sociales para la luz, no tendrán que pagar nada.
Como ya hemos comentado, el importe varía dependiendo del nivel de vulnerabilidad, pero también del lugar en el que se resida. Y es que el Ministerio tiene en cuenta la temperatura media de la zona para estimar la necesidad energética del solicitante.
No es lo mismo un hogar de Cantabria, por ejemplo, que tiene temperaturas suaves todo el año y solo representa un 10,7% del gasto nacional total en calefacción, que una vivienda en la meseta, donde se concentra más de la mitad del importe destinado a este frente.
En zonas como León, Soria o Segovia el consumo medio puede llegar a ser hasta un 140% superior que el de las regiones que colindan con el mar Mediterráneo o el océano Atlántico. Todo esto lo tiene en cuenta el Bono Social Térmico.
La normativa divide el territorio en seis regiones distintas, y a cada una de ellas se les aplica unos márgenes para el cálculo del importe a percibir. En la web del Ministerio hay un buscador por el que se puede encontrar rápidamente municipio y localidad de residencia.
Zona Geográfica | vulnerable | vulnerable severo | Riesgo de Exclusión Social |
---|---|---|---|
Alfa | 35 € | 56 € | 56 € |
A | 40,6 € | 64,96 € | 64,96 € |
B | 57,75 € | 84,40 € | 84,40 € |
C | 69,77 € | 111,63 € | 111,63 € |
D | 94,62 € | 105,34 € | 105,34 € |
E | 108,44 € | 173,51 € | 173,51 € |
En esta tabla las regiones “Alfa” serían las más cálidas, las islas insulares, por ejemplo, y las zonas “D”, constituirían las zonas más frías como Madrid y el resto de la meseta.
Como bien expresa la ley, para llegar hasta el BST hay que aplicar primero al Bono Social Eléctrico; uno te llevará automáticamente al otro sin tener que hacer papeleo extra ni acudir a ninguna ventanilla adicional.
De esta manera, habrá que cumplir los requisitos del BSE. A saber: tener una tarifa PVPC de luz contratada y solicitar el Bono a la comercializadora directamente. Las de referencia ya comparten bases de datos con el Ministerio para agilizar los trámites.
Al margen de esto, no importará qué tipo de calefacción tengas instalada en casa. El Bono Social Térmico es válido tanto para butano, como para propano, gasóleo o gas natural. Incluso se comprenden fuentes renovables como la geotermia o la aerotermia.
Es importante saber que, a diferencia de lo que ocurre con el BSE, para tener derecho al BTE no es necesario tener contratada la Tarifa de Último Recurso (TUR) del gas.
Sin complicaciones ni fraccionamientos extraños. El Bono Social Térmico se paga mediante una única transferencia bancaria en el primer trimestre de cada año (los datos que habilitan dicho pago son siempre los referentes al ejercicio anterior).
¿A qué cuenta se envía el dinero? Pues si tienes los recibos de la luz domiciliados, la cuantía se ingresará en esa misma cuenta bancaria. De no ser así, habrá que rellenar un formulario para que la ayuda llegue a buen puerto.
En EnergyGO somos conscientes del problema que supone la pobreza energética en España, y por eso nos comprometemos a facilitar toda la información de valor posible para aquellos que la necesiten.
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