Eligiendo las persianas correctas de casa podemos llegar a reducir entre un 10% y un 20% nuestro consumo energético. Por eso te estarás preguntando, de entre todos los tipos de persianas ¿cuál es mejor para ahorrar energía?
En invierno te protegen del frío y en verano del calor. Te ayudan a controlar la entrada y salida de luz y, además, reducen el ruido del exterior.
Escogiendo la mejor persiana para tu hogar podrás ahorrar en tu factura y reducirás el consumo de energía. ¿Alguna vez le habías dado tanta importancia a este dispositivo?
A veces pasan inadvertidas. Sí, las persianas son las grandes olvidadas del hogar. Y eso a pesar de que tienen un papel importante en el aislamiento de casa.Por eso en EnergyGO queríamos repasar todas las ventajas que ofrecen.
Durante el invierno, pueden ayudarte a concentrar el calor de tu hogar y reducir el frío. ¿Cómo? Si tu casa da hacia el sur, debes tener las persianas levantadas. De esta forma, permitirás que la luz entre en tu hogar y, por tanto, el calor.
¿Qué pasa si mis ventanas están orientadas hacia el norte? En ese caso deberás bajar las persianas para concentrar el calor. Y ya sabemos lo que estás pensando: ¡aumentará el consumo de la luz!
No te preocupes, las persianas no son un sistema blindado. Puedes dejarlas colocadas a la mitad, de tal forma que entre la luz suficiente como para ver. Incluso, dependiendo del tipo de persianas podrás modificar su apertura.
¿Qué sucede cuando llega el verano? En esta estación deberás hacer todo lo contrario. Si tus ventanas están orientadas hacia el sur, tendrás que bajar las persianas.
De esta manera evitarás la entrada de calor y, además, conseguirás que la oscuridad aporte una mayor sensación de frío.
Las persianas suponen un impedimento más para que el ruido de la calle no entre en casa. De esta manera, si bajas las persianas conseguirás que los sonidos del exterior no te molesten en el día a día.
Dicen que escuchar cómo llueve mientras estás en casa viendo una película es una de las mejores sensaciones. Pues esto podrás comprobarlo con las persianas bajadas. Cuando hay lluvia, nieve o granizo es recomendable tenerlas bajadas.
Te aislarán del frío del exterior. No solo ahorrarás en el consumo de la calefacción, sino que protegerás las ventanas de posibles roturas.
Como te hemos comentado, las persianas te ayudan a reducir el consumo. Ahora bien, hay diferentes tipos. A grandes rasgos podemos distinguir entre aquellas que son de interior y de exterior.
Tendrás que saber cuál es la que mejor se adapta al consumo de tu hogar dependiendo del tipo de decoración que quieras y de tus necesidades.
Están formadas por pequeñas tablas que pueden ser de aluminio, de plástico o de madera. Son fáciles de colocar y suelen instalarse en oficinas.
Al permitir una abertura intermedia, son muy útiles para controlar el paso de la luz. Por ello, es recomendable utilizarlas en zonas muy luminosas.
Al igual que las anteriores, están formadas por tablas. En esta ocasión se disponen verticalmente, de ahí su nombre. Permiten una abertura igual que las persianas venecianas. Por eso, se utilizan en lugares donde se pretende controlar la luminosidad.
Tanto este tipo de persianas como las venecianas forman parte de las orientables. Las más modernas disponen de control remoto e incluso de voz.
Este tipo de persianas están hechas de un material especial que permite aislar el frío y el calor. Y por eso son esenciales en épocas de temperaturas extremas.
Además, debido a su composición de espuma de poliuretano permiten reducir el ruido. Por lo tanto, también sirven de aislante acústico. Son ligeras y fáciles de manipular.
Como su propio nombre indica, son persianas formadas por pequeñas tablas que se enrollan al subirlas. Son las mejores para evitar la entrada de luz o de calor, ya que bloquean totalmente su paso.
A diferencia de las persianas venecianas o las verticales, estas no ofrecen una apertura intermedia de las tablas.
Este tipo de persianas cada vez se ven más en decoración. Son una mezcla entre elegancia y estilo clásico.
Están formadas por una única pieza de tela. A lo largo de ella, se disponen varillas de forma horizontal. Este sistema permite que este tipo de persianas pueda plegarse. Suelen cortarse al tamaño exacto de la ventana, lo que permite un ahorro económico.
El paso de la luz dependerá en gran medida del color que elijas para este tipo de persianas. Generalmente, se colocan en estancias donde no se pretende aprovechar la luz solar y se apuesta más por la privacidad.
Las persianas japonesas están inspiradas en los paneles de bambú. Este tipo de dispositivo está formado por dos piezas que se desplazan de izquierda a derecha. Son ideales para grandes ventanales o puertas corredizas. Así, permiten regular la luz en este tipo de espacios.
La típica persiana mallorquina está hecha de aluminio. Permite reducir la entrada de los rayos del sol y aísla del calor. Se suele colocar en zonas donde hay un calor abundante. De esta manera se consigue reducir en el consumo de aire acondicionado.
Además, al estar hecho de un material tan fuerte como el aluminio, permite proteger las habitaciones de cualquier imprevisto meteorológico.
Como te hemos comentado, la mejor persiana para ahorrar energía dependerá del tipo de estancia que tengas. Sin embargo, en líneas generales, las persianas venecianas son la mejor opción para ahorrar en luz. Te ayudan a regular la luminosidad de tu hogar.
Si lo que pretendes es ahorrar en el consumo de calefacción o aire acondicionado, las persianas térmicas serán tu mejor aliado debido al material del que se componen.
Ya sabes todo lo que puede ayudarte la persiana correcta en tu casa. Con ella podrás ahorrar en la factura de la luz e, incluso, de la calefacción
Para más trucos sobre cómo reducir el consumo energético de tu hogar, visita la página web de EnergyGo o llámanos al 900 622 700.