Cómo ahorrar luz con un radiador eléctrico: trucos y consejos

Vale, tienes una segunda residencia en la que no quieres hacer grandes inversiones. O, vives en una zona de clima templado y no necesitas gastarte mucho dinero en la instalación de casa. Es completamente normal que tengas radiadores eléctricos.

El problema es el de siempre: que los dispositivos que funcionan con resistencias y electricidad consumen una burrada de energía. Por eso aquí lo de intentar ahorrar ya no va a ser ni una opción. O lo sigues o te arruinas.

Cómo ahorrar con radiadores eléctricos

Sí, es posible ahorrar durante el invierno, aunque supone un reto e igual te hace modificar alguno de tus hábitos. Mantener el consumo eléctrico a raya cuando tenemos instalada una calefacción de este tipo es difícil, pero no imposible.

Algo tenemos claro, el bienestar y el bajo consumo pueden coexistir perfectamente. Para ello hemos seleccionado los mejores consejos para que apliques si tienes radiadores eléctricos en casa o estás pensando en instalarlos.

Dimensiona la potencia

Algo que tienes que considerar desde un principio son tus necesidades. Dependiendo de ellas las características térmicas van a cambiar.

Por ejemplo, no es lo mismo un radiador eléctrico que tiene una potencia y dimensiones adecuadas para calentar un dormitorio pequeño, funcionando en el salón u otro espacio más grande.

En ese caso no tendrá la capacidad suficiente para conseguir la temperatura que quieres, y, por lo tanto, estará funcionando más tiempo (consumiendo mucha electricidad) y sin siquiera conseguir la temperatura de confort.

Regular temperatura de los radiadores eléctricos

Para ahorrar con la calefacción eléctrica, una de las primeras cosas a tener en cuenta es la temperatura a la que la tenemos puesta. Lo correcto es tenerlo entre 19 y 21º C durante el día, mientras que por la noche o cuando no estemos en casa no debe pasar de 17 grados centígrados.

Aunque no lo creas, un simple grado importa mucho. Cada vez que subas la temperatura, el consumo de electricidad crecerá un 7%. Esto pasa directamente por cada uno de los radiadores eléctricos.

Ventila la casa durante periodos cortos

Es cierto que siempre hay que ventilar la casa para que el aire se renueve, pero con unos 10 minutos en los que haya corriente ya es suficiente. ¡No dejes todo abierto durante el día!

Si por algún casual necesitas ventilar más, lo mejor es que apagues los radiadores durante ese tiempo. De lo contrario estarás dejando que el calor se vaya por la ventana.

Instala un termostato digital

En el caso de que tus radiadores tengan un termostato analógico, lo mejor que puedes hacer es sustituirlo por uno digital programable. Eso te permitirá controlar el radiador eléctrico y elegir los horarios de funcionamiento según tus necesidades.

Algunos de los modelos más nuevos incorporan un cronotermostato que permite que los programes y guardes la configuración para poder escoger dependiendo del tiempo y de la estación, un programa u otro.

Otros, incluyen diferentes modos de funcionamiento (confort, ECO y apagado) con los que se adaptan a las necesidades del usuario. De esta forma obtienes una buena temperatura sin gastar en exceso.

Además, muchos cuentan con la función llamada “Control de puesta en marcha adaptable”. Este sirve para que los radiadores se enciendan con la suficiente antelación y que a la hora prevista, la temperatura sea la deseada.

Para que el usuario tenga el control en todo momento, estos termostatos incluyen una pantalla digital que aporta una buena calidad de imagen y así controla en cada momentos los grados y la temperatura.

Ten en cuenta las tarifas

En el momento actual, existen diferentes precios dependiendo de la hora, por lo que lo mejor es que programes el encendido y mantenimiento de tu radiador eléctrico durante las horas del periodo valle y que así ahorres electricidad.

Cambia tus radiadores por unos más eficientes

En el caso de que te plantees cambiar los radiadores por unos nuevos, elige unos que sean más rápidos precisos y que tengan mejor etiquetado energético. Así garantizarás que llegar a la temperatura deseada no te cuesta un riñón.

Los radiadores eléctricos con Control de regulación PID calientan más rápido y de forma más intensa. De esta manera consiguen mantener una perfecta estabilidad de la temperatura ambiente.

Programa tus sistemas eléctricos desde tu smartphone

Una alternativa al termostato clásico es la programación de tus radiadores desde el mismo móvil. Es cierto que no todos los modelos tienen esta función, y que aquellos que lo tienen disponible son algo más caros, pero merece la pena.

A través del panel de control podrás ahorrar y tener un consumo más eficiente, así como encenderla antes de llegar a casa. Así, aunque hayas programado un horario, si por algún casual lo quieres modificar, lo podrás hacer en tu móvil.

Además, algunos de los radiadores eléctricos más modernos también cuentan con conectividad wifi, lo que hace posible que los asistentes de tu hogar lo controlen con un solo comando de voz.

No cubras los radiadores

Un último consejo, pero muy útil, es que no pongas la ropa recién lavada encima de los radiadores eléctricos. Sabemos que cuando llueve o hace frío fuera, es más complicado secar la colad,a pero hacer eso solo tendrá efectos negativos en el consumo.

Al poner la ropa encima, no se da una correcta circulación del aire caliente y tu casa tardará más en llegar a la temperatura marcada. Además, el sistema de calefacción tendrá que trabajar más, por lo que también lo hará su consumo.

Por ello, el consejo es que cuelgues tu ropa cerca del radiador, pero sin tocarlo ni obstruyendo la circulación de calor.

Si sigues todos estos consejos, podrás estar calentito en verano con la calefacción encendida sin temer por tu bolsillo más de la cuenta. Este ahorro, se puede trasladar a toda la casa y en EnergyGO sabemos cómo. Entra en nuestra web o llama a 900 622 716 y deja que te ayudemos.