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Mercado libre o PVPC: funciones, diferencias y precios
8 minListamos todas las características principales de las dos alternativas legales para contratar electricidad en el mercado energético.
Llega el frío y comienzan las dudas. ¿Tengo bien aislada mi casa? ¿Me cambio de compañía de gas? ¿Acepto esa oferta para cambiar mi calefacción de butano por gas natural? ¿Puedo costearme una instalación de suelo radiante? Son cuestiones lógicas entre quienes piensan en ahorrar.
Y es que, no hay que olvidar que el invierno es el periodo del año en el que más dinero nos gastamos para cubrir nuestras necesidades energéticas. Eso incluye tanto subidas tanto en las facturas de la luz como en las del gas o el agua. Pero de entre todas hay claras ganadoras.
De acuerdo con datos de IDAE, el 47% de todo el consumo de energía que hacemos al año se va en calefacción. Sí, casi la mitad de nuestro gasto se produce cuando intentamos combatir el frío. El ACS, por su parte, se lleva el 18,9%; más o menos la misma historia.
uSO | CONSUMO |
---|---|
Calefacción | 47% |
ACS | 18,9% |
Cocina | 7,4% |
Refrigeración | 0,8% |
Iluminación | 4,1% |
Electrodomésticos | 19,4% |
Standby | 2,3% |
Por eso, cuando se habla de recortar el gasto de las facturas, lo primero que suele salir a colación, además de los electrodomésticos, es todo lo que tiene que ver con los sistemas térmicos. Y eso es precisamente lo que queremos hacer en este artículo.
¿Alguna vez te has preguntado cuánto gasta un calentador? ¿Sabes acaso si tienes termo eléctrico o termo de gas? No son preguntas caprichosas, porque sus respuestas nos dirán por dónde se nos está yendo el dinero y cómo podemos solucionarlo.
Una de cal y otra de arena. Así es como podríamos resumir el funcionamiento y el papel del termo eléctrico en una vivienda. Si alguna vez te has quedado sin agua caliente en casa es porque tienes uno de estos aparatos. He ahí una de sus principales desventajas: la limitación del tanque.
¿Por qué entonces se sigue apostando por ellos? Bueno, principalmente porque resultan mucho más baratos que sus homólogos de gas, y porque se pueden instalar en prácticamente cualquier tipo de inmueble. Su funcionamiento es bien sencillo (se parece al de otros aparatos eléctricos).
El termo acumula agua dentro de su tanque, toma la electricidad de la instalación y la emplea para calentar una resistencia interna. Esta, en contacto con el tanque, elevará la temperatura del líquido hasta el nivel que hayamos seleccionado externamente. ¿Cuánto tarda en hacer esto?
Bueno, dependerá del tamaño del tanque, pero por lo general hablaríamos siempre de entre una y tres horas. Por lo que resulta imposible tener agua caliente instantánea si no tenemos el termo preparado con antelación al consumo (ducha, grifo, etc). Y la cosa no termina ahí.
Con esta alternativa eléctrica debes tener mucho cuidado con el tiempo que te pasas debajo de la alcachofa. Y es que, una vez se termine el tanque, habrás de esperar unas cuantas horas a que se caliente el agua nueva que acaba de entrar en el compartimento.
ventajas | desventajas |
---|---|
Suministro instantáneo | ACS limitada por tanque |
Control preciso de la temperatura | Precio elevado de la electricidad |
Autollenado y autorrecalentamiento | Ocupa un espacio físico importante |
Instalación barata y sencilla | |
Funciones de programado |
Volvemos a lo mismo de siempre: depende. Primero, de la cantidad de personas que convivan en la casa, segundo, de la cantidad de agua que demanden, y tercero, del nivel de control que tengan sobre el gasto energético general (no es lo mismo si derrochan a si optimizan).
En cualquier caso el cálculo es bien sencillo. Solo tienes que mirar bien la ficha técnica del termo y apuntar su potencia. Lo normal es que en las instrucciones o en los datos adjuntos del aparato también venga indicado el tiempo que tarda en calentar el agua.
Pues bien, tomas ambos datos y los multiplicas. Lo que obtendrás será una cifra en kWh, que ya solo tendrás que relacionarla con el precio de la electricidad. Supongamos que el termo necesita 2,25 horas para calentar el tanque, y que tiene una potencia de 1500 W.
Entonces:
2,25 horas * 1500 W = 3,375 kWh
Ahora necesitamos tomar como referencia un precio. La nueva discriminación horaria provoca que la electricidad no cueste lo mismo a todas horas. Pero se puede coger una media. Por ejemplo, la del 28 de octubre de 2021: 0,26648 €/kWh.
Ponderamos (3,375 * 0,26648) y nos encontramos con que calentar el tanque del termo nos cuesta 0,89 euros. Esto, por cada vez que gastemos toda el agua y tengamos que repetir el proceso. Ten en cuenta que no será una vez al día si controlas el gasto.
Ah, y no olvides que el termo eléctrico también consume energía en reposo. Es lo que se conoce como “dispersión térmica”. Como el aparato está más caliente que el aire a su alrededor, pierde parte de esa temperatura. Es un gasto residual rondaría los 15 céntimos al mes.
Decimos “termo” pero en realidad se llama calentador de gas. En la práctica no deja de ser un aparato con un mecanismo completamente diferente, que, eso sí, cumple con las mismas funciones que el termo eléctrico. Osease, calentar el agua.
Aquí no hay un tanque interno con agua, sino que la subida de temperatura se produce de forma instantánea. El calentador tiene unas salidas de gas, que prenden llama al encenderse (chispa). Estas llamas están en contacto con las tuberías encargadas de transportar el agua al resto de la casa.
Por eso nunca tendrás agua caliente instantánea (como sí pasaba en el termo). De ahí que se diga lo de “hay que dejar correr el agua un poco”. Eso sí, en el momento en el que las tuberías alcanzan la temperatura óptima, tenemos ACS ilimitada (el gasto ya depende de la compañía de agua).
No hace falta que te digamos que este sistema es mucho más eficiente que el eléctrico. Se pierde mucha menos energía por el camino, y no hay que emplear tanta para empezar a calentar el agua. Son todo ventajas ¿verdad? Pues no exactamente.
Aunque el propio precio del gas es inferior al de la electricidad, el aparato en sí, el calentador, resulta mucho más caro que el termo. Además su instalación es algo más compleja y requiere la intervención de un técnico.
Dejando eso de lado, hay distintos tipos de calentadores dependiendo del suministro de gas. Puedes echar un vistazo a nuestro otro artículo en el que hablábamos de las diferentes alternativas de calefacción, para saber si te interesa más el butano, el propano o el gas natural.
ventajas | desventajas |
---|---|
Gran variedad de formatos | Mayor consumo en invierno |
ACS ilimitada | Tiempo de respuesta lento (temperatura) |
Precio del gas más asequible | Mala optimización en situaciones de mucho frío. |
Ocupa poco espacio. | Precio de la instalación elevado. |
Sí, una vez más depende. Y en este caso más incluso que hablando del termo eléctrico. Por norma general, el precio del gas (en cualquiera de sus formas) siempre va a ser más barato que el de la electricidad. De ahí que la calefacción por gas sea mucho más asequible que la eléctrica.
El sobrecoste vendrá por parte de la instalación, siempre y cuando no cuentes ya con un sistema preparado (lo más habitual). Después el gasto dependerá.
El gas natural tiene menos poder calorífico y requiere más cantidad para obtener la misma temperatura, pero también resulta más barato.
El butano y el propano, por su parte, no ofrecen un suministro ininterrumpido y obligan a depender de bombonas que rondan un precio de 15 euros. En cualquier caso, las viviendas con calentador de gas suelen apostar por un término fijo para amortizar mejor la energía.
Ha llegado el momento de responder a la pregunta que venías buscando desde el principio. ¿Termo eléctrico o calentador de gas? Si solo tienes en cuenta el precio de las facturas, entonces no tendrás ninguna duda y escogerás el calentador.
Pero hay otras variables que también entran en juego.
Por norma general, se recomienda termo eléctrico en viviendas en las que residan entre una y tres personas, en segundas residencias o en zonas con climas fríos (el funcionamiento será instantáneo y no habrá problemas con el tanque).
Para todos los demás casos recomendamos apostar por el calentador. Cuando hablamos ya de más de tres convivientes, esta alternativa ofrece un suministro ininterrumpido de agua, dejando fuera de la ecuación el problema del tanque.
¿Ya te has decidido? Si el ganador ha sido el termo eléctrico no dudes en entrar en nuestra web o en llamar al 900 622 700. En EnergyGO te ofreceremos la energía 100% limpia y nacional que necesitas para superar el invierno con todas las comodidades y facilidades que te mereces.