Sostenibilidad
Cómo ahorrar luz para celebrar la Hora del Planeta
Tras más de una década de concienciación, hoy la Hora del Planeta es el evento mundial más importante para fomentar el ahorro de energía.
Quienes tienen una campana extractora tradicional ven en las modernas unas televisiones raras y de color negro sin mucho sentido. El mundo de los tubos ha cambiado tanto en pocos años que daría para 15 artículos.
En EnergyGO nos gusta ser mucho más prácticos, y por eso nos tiramos de cabeza hacia lo que importa. ¿Cómo elegir una campana extractora? ¿Hay algo que debería saber sobre mi cocina antes de instalarla? ¿Cuánto cuesta?
Preguntas y más preguntas a las que no se suele dar respuesta. Cuando se habla de electrodomésticos no se pasa por estos cacharros, y cuando se menciona la cocina tampoco se incluye entre los electrodomésticos clásicos; nevera, horno, lavadora, lavavajillas, etc.
¿Por qué le tenemos tanta tirria a las campanas extractoras? Quizás es que demos por hecho que siempre están ahí y que no consumen electricidad; que nunca se rompen y que aparecen en las casas por arte de magia. Pues ojito que no es para nada así.
Este universo es casi infinito. Hay decenas de tipos de tecnologías distintas, de parámetros y hasta de precios. Por un aparato que siempre cumple la misma función te puedes gastar 150 o más de 1000 euros. Con tanto margen, merece la pena echar un vistazo ¿no?
A continuación metemos la patita en el sector de las campanas extractoras. No esperes sacarte un máster, pero sí tener los datos necesarios como para comprar el modelo que verdaderamente necesitas para tu cocina. 💨💨💨
La campana extractora es una de las muchas locuras que inventó la Bauhaus para embellecer las cocinas. Así, tal cual. En los años 40 esta escuela de pensamiento creó el caldo de cultivo perfecto para que una empresa americana fabricara el primer modelo.
El nuevo electrodoméstico tenía bastante sentido para los dogmas que defendían esos artistas: combinar estética con comodidad. Hacía las cocinas más agradables librándolas de humos y olores. Y así hasta hoy.
Ya no se venden para amas de casa perfectas que deben pasarse la vida cocinando, pero siguen presentes en todos los hogares por el papelón que cumplen en nuestro día a día. ¿Qué es entonces una campana extractora?
Pues eso, un electrodoméstico que se sitúa sobre la zona de cocina (vitrocerámica u cocina de gas) y sirve para extraer los productos de la combustión; desde olores hasta la grasa en suspensión, el vapor, obviamente el humo y hasta la grasa en suspensión.
Que no tengas las paredes llenas de churretones ni los armarios pringosos es gracias, únicamente a las campanas extractoras. Ah, y también aportan salud: los expertos recomiendan renovar el aire de la cocina entre seis y doce veces por hora, cosa que hace este aparato.
Claro que también cuenta abrir las ventanas, pero con una campana extractora que tenga unos 500 metros cúbicos de capacidad de absorción, cumplirá a la perfección los consejos de los expertos.
No tiene mucho misterio. La campana es un dispositivo que absorbe el aire (con suciedad) gracias a un ventilador. Lo hace pasar por un filtro antigrasa y después lo expulsa por la salida de humos sobre la que está instalado. Ofrece además velocidades y luces de comodidad.
Hasta ahí la versión resumida. Luego cada dispositivo, incluso siendo del mismo modelo, es distinto. Esto es así porque dependiendo de la longitud del tubo más potente debe ser el motor y el diámetro de la salida. Lo mínimo son 120 milímetros.
A ello suma una válvula anti-retorno para que lo absorbido no regrese a la estancia. Imagínate si no lo que pasaría tras ponerla en funcionamiento. Las versiones modernas incluyen además cosas como temporizadores, paneles LED y sistemas de desconexión automática.
Antes te hemos hablado solo de las campanas extractoras tradicionales, las que van con salida de humos y expulsan el aire sucio hacia el exterior de la vivienda. Pero es que la gran alternativa de mercado hace justo lo contrario: recircular el aire para aprovecharlo.
La clasificación de las campanas extractoras la podemos entender, o bien desde el tipo de funcionamiento o bien desde la instalación. El importante es el primero, porque condiciona el resultado final de absorción.
Nuestra recomendación es que te quedes siempre con las campanas extractoras de toda la vida y que solo elijas las de recirculación por falta de espacio; a largo plazo vas a notar bastante la diferencia y la capacidad de absorción.
¿Qué hay de la estética? Una vez decidido el primer punto, es momento de escoger la apariencia de la campana extractora. Vale que parte de la decisión viene dada por la disponibilidad de espacio, pero otra parte no.
La elección no es nada sencilla porque apenas se nos ha educado sobre este tipo de dispositivos. La lavadora y el resto de electrodomésticos los llevas toqueteando toda la vida. Pero las campanas extractoras son otra historia.
Lo más seguro es que termines convirtiéndote en todo un experto al cabo del tiempo, pero para ahorrarte todo ese sufrimiento te vamos a resumir las especificaciones más importantes que debes estudiar antes de comprar ningún modelo.
La campana debe cubrir como mínimo el tamaño de la placa o los fuegos de la cocina. Decimos como mínimo, pero lo idóneo es que ofrezca excedente de unos 10 centímetros por lado. Así que mide tu vitro y súmale 20 centímetros. Ese es tu objetivo.
No suele haber problema con la longitud de la campana y la distancia respecto a la placa porque los técnicos se encargan ya de medir y calcular el espacio. Aún así es importante que lo tengas siempre en mente. ¿Lo recomendable? 65 centímetros entre una cosa y otra.
Mira solo las campanas extractoras que no superen los 60 dB de ruido. Ten en cuenta que a mayor potencia mayor intensidad sonora. Las cifras son referentes, pero intenta mantener una holgura desde la referencia base.
Que sea de hierro blindado o similar y no de plástico. Considera que el material va a estar muy expuesto a la grasa y los humos de la cocción, y que con el tiempo se pondrá bastante feo a nivel visual. Intenta que ofrezca varias velocidades y que tenga válvula anti-retorno.
Va por gustos, pero las campanas con controles por LED resultan más fiables y fáciles de manejar. Los botones físicos terminan bloqueándose por la grasa y la suciedad. Además resulta más fácil de limpiar.
No es solo la potencia sino también el tipo de bombilla. Recuerda que las de tipo LED duran muchísimo más y consumen bastante menos. Aunque es un diodo que vas a tener poco tiempo encendido, merece la pena optar por el más eficiente.
Todas las campanas extractoras llevan filtro de grasa, y las que son de recirculación añaden siempre el filtro de carbono. Por eso no tienes que preocuparte. Sí que revisa bien el acceso a los mismos. Vas a tener que limpiarlos y mantenerlos cada cierto tiempo.
Esto también lo podríamos incluir en el apartado interior, pero lo hemos sacado para explicarlo con más detalle. ¿Qué potencia tiene que tener una campana extractora? Es una pregunta que te vas a hacer 100% en el momento de la compra por miedo a quedarte corto.
No hay una cifra ideal pero casi todos los modelos se mueven sobre los 500 m³/h de capacidad de absorción. Estudia bien este frente porque implicará mayor o menor potencia para extraer los humos. Si no pasa de los 120 m³/h ni la valores.
Ojo, porque estos valores no son aleatorios. Para saber qué potencia necesita tu cocina tienes que hacer unos cálculos. Principalmente medir el largo, el ancho y el alto de la cocina en metros. Con eso sacarás la capacidad cúbica (m³). Luego solo te quedará multiplicar.
Después debes estimar tanto la capacidad de absorción mínima como la máxima. Los fabricantes utilizan uno estándares muy sencillitos que puedes aplicar.
No hay cifra oficial. Para saber cuánto consume una campana extractora vas a tener que irte a su ficha técnica. Ahí aparecerá la potencia en vatios (W) que luego habrá que pasar a kWh (x1000) y multiplicar por el precio de la electricidad en la jornada y el tramo horario concreto.
Como es mucho suponer, te podemos decir que lo normal es que la campana extractora consuma unos 200 Wh a máxima potencia y unos 70 Wh a potencia mínima. Tomemos esta última cifra y el precio medio de la energía a fecha de 29 de marzo de 2022.
Imaginemos que se mantiene ese mismo precio en el mercado mayorista durante todo el mes, y que pones la campana extractora la misma cantidad de tiempo y en el mismo momento del día. Mucho suponer, pero es para que te hagas una idea.
La campana extractora te estaría costando al año 8,82€. Ten en cuenta que va a ser en torno a un 50 o 60% más por el tema de los tramos horarios y las velocidades del propio dispositivo. Es mucho más barato que otros electrodomésticos, pero aún así relevante.
Con todo esto, ya estás preparado para ser todo un experto en campanas extractoras. ¿Sabías que en España es obligatorio tener una en la cocina por ley? Así lo dictamina el CTE y otros reglamentos comunitarios. Así que no es ninguna tontería.
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