Una subestación eléctrica es una instalación en la que se realizan transformaciones de frecuencia, de tensión, de cantidad de fases y conexiones de más de dos circuitos eléctricos. Estas subestaciones están situadas cerca de las centrales generadoras, en las zonas interiores y exteriores de los edificios o en las afueras de los grandes puntos de consumo como las zonas urbanas.
La función de la subestación eléctrica es fundamental para que la energía llegue a los hogares y a las empresas de una forma rápida y efectiva y que además, los usuarios puedan hacer uso de ella con todas las garantías. La subestación evaluará la potencia de la energía y la transformará para que llegue en las mejores condiciones.
Las subestaciones eléctricas están diseñadas para transformar los parámetros iniciales de la potencia eléctrica. Para lograrlo están compuestas por una serie de elementos que son el transformador, el interruptor de potencia, el restaurador, los apartarrayos, los transformadores de instrumento, las cajas derivadores y tres tipos de cuchillas que son las de fusibles, las desconectadoras y las de prueba.
Existen dos tipos de subestación eléctrica y cada una de ellas funciona de un modo diferente, aunque el objetivo siempre es lograr que la energía llegue en el momento adecuado y en las mejores condiciones a los usuarios.