Mejores trucos para ahorrar energía en la cocina de casa

19 Octubre 2022 13:00

No te preocupas por él hasta que no empiezas a intentar reducirlo en casa. Sí, nos referimos al consumo de energía; algo especialmente en la la cocina, un espacio que necesita mucha energía para los electrodomésticos.

Por eso, además de llenarnos la panza, este espacio nos vacía el bolsillo. Y es que algunos de los aparatos más gastones están justo ahí. Pero tranquilo, existen formas de consumir menos energía en tu día a día si aplicas unos pequeños trucos.

Cómo ahorrar energía en la cocina

La cocina es tranquilamente una de las estancias en las que más estamos y más consumimos, de hecho en ella están la nevera, horno, lavavajillas, vitrocerámica y en ocasiones lavadora e incluso caldera. Por ello solemos pensar que es imposible ahorrar. ¡Error!

Trucos para ahorrar energía cocinando

Electrodomésticos eficientes

Revisa la etiqueta de eficiencia energética de tus electrodomésticos y comprueba que no gastan de más. La nevera, lavavajillas, lavadora, horno, microondas y demás aparatos consumen energía, pero cuánta mejor eficiencia tenga, menos será la cantidad.

Para que te hagas una idea, los electrodomésticos que tienen el certificado A+++ consumen alrededor de un 60% menos que uno normal de tipo A. Ten en cuenta que esto cambió y que solo te sirve para modelos algo más antiguo (por si no quieres comprarte el último).

Aunque ahora no existan las “+” sí que siguen clasificándose por letras, siendo la “A” la más alta.

Adapta los grados de la nevera a la época del año

Es importante que en inverno reduzcas la potencia de la nevera. A menos que cuentes con un panel en el que aparezcan los grados exactos, lo mejor que puedes hacer es bajar un par de niveles respecto al verano.

Durante las épocas frías, el motor de la nevera necesita menos potencia para llegar a la misma temperatura. Como el entorno está más frío, aprovecha eso para que tu nevera trabaje de menos.

Eso sí, no te olvides de que la temperatura de la nevera siempre debe estar entre los 3 y 5 grados para que los alimentos estén en buen estado, sea invierno o verano. Por parte del congelador, lo mejor que puedes hacer es ajustarlo para que esté entre los -18 y -15 grados.

hielo congelador

No te olvides de evitar que se acumule el hielo si tu frigorífico no es “no Frost”. Que tenga una amplia capa de hielo no quiere decir que enfríe mucho, sino todo lo contrario.

Controla el uso del horno

En el caso del horno pasa lo mismo que con la nevera, aunque en este caso no está funcionando, pero cada vez que se enciende, es una bomba de energía. Como consume tanta energía para llegar a la temperatura deseada, lo mejor es que no abras la puerta mientras calienta.

Por si no lo sabes, cada vez que haces eso, pierdes cerca de un 20% de la energía que se ha generado en su interior. Es mejor que mires a través del cristal y enciendas la luz interior para comprobar el estado.

Dicho eso, puedes incluir en tu rutina cocinar varias cosas al mismo tiempo para así ahorrar energía. También puedes usar el calor residual para dar el toque final a tus comidas, apaga el horno y no abras la puerta para que la temperatura no se vaya.

Utiliza el tamaño del fuego correcto

Pensando en la vitrocerámica o la inducción: no pongas una sartén u olla en un fuego que es más grande para que se “caliente antes”, pero ojo, tampoco pongas a calentar un utensilio de cocina en fuego pequeño para gastar menos.

fuegos vitrocerámica

De hacer esto, lo único que conseguirás es que la comida tarde más en calentarse. Por ello lo mejor es escoger el fuego del mismo tamaño al culo de la olla o sartén.

Pon la tapa las cazuelas y ollas mientras cocinas

Puede parecer una tontería, pero si pones la tapa sobre la olla, cazuela, o incluso sartén cuando cocinas, el espacio se calentará antes. Además, tardarás menos en alcanzar la temperatura correcta y que el agua, por ejemplo, hierva antes.

Haz un uso eficiente del lavavajillas

Aunque intenten convencerte de lo contrario, utilizar el lavavajillas es más eficiente que lavar a mano, porque por mucho que estemos concienciados, el grifo se queda abierto, necesitamos más agua por cada plato…

En segundo lugar, puedes reducir aún más el consumo si utilizamos el modo ECO y apostamos por programas con agua más fría (sin llegar al extremo que no limpie la cristalería). De esta forma, aunque sean más largos, conseguirás ahorrar más.

Desconecta los utensilios electrónicos cuando no los uses

El consumo fantasma del stand-by ya sabemos que es mayor de lo que creemos, por ello, nosotros te recomendamos que desenchufes completamente todos los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando.

Usa la olla exprés

Por si aún no lo sabes, la olla a presión te proporciona ahorro tanto de tiempo como de energía y de dinero. Además, este tipo de ollas te permiten tener unos alimentos más sabrosos y hechos en la mitad del tiempo que de la forma “tradicional”.

La iluminación, siempre LED

Como hemos dicho en numerosos artículos, las luces LED son las mejores amigas de la eficiencia energética. Además del plafón o lámpara que tienes iluminando la cocina, muchos electrodomésticos como la nevera, horno o campana tienen su propia bombilla.

Toma nota de todos estos consejos para notar el ahorro en tu próxima factura de luz. En el caso de que quieras trasladar el bajo consumo a toda tu casa, no dudes en contactar con nosotros.

Desde EnergyGO estaremos encantados de ayudarte con lo que necesites, entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y te informaremos.

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