Combatir el cambio climático es posible en cualquier época del año. Sin embargo, en los meses más calurosos puedes ahorrar en calefacción y otros trucos que ahora te explicaremos en este artículo. Así que pon mucha atención a esta guía completa para reducir tu huella de carbono en verano y evitar el calentamiento global.
Ahorrar agua, reducir el consumo de energía o apostar por el turismo sostenible son algunos consejos muy eficaces para disminuir nuestro impacto medioambiental durante el verano. En las siguientes líneas lo descubriremos.
Reducir tu huella de carbono es cada vez más sencillo debido a las numerosas facilidades que ofrece la tecnología, como apps para disminuir las emisiones de CO2, además de toda la información que tenemos a nuestra disposición para conseguirlo. Aquí hemos recopilado cinco consejos que te serán de gran utilidad:
Aprovechando el calor, el verano es una buena época para ducharte en vez de bañarte y ahorrar agua. Para que te hagas una idea, llenar tu bañera de agua puede suponer un gasto, como mínimo, de unos 100 litros.
Si bien una ducha te hará gastar aproximadamente entre 8 y 15 litros por minuto, el consejo que da la Organización Mundial de la Salud es limitar las duchas a un tiempo máximo de cinco minutos para no desperdiciar agua.
Otro consejo es que ahorres agua en el jardín. El verano es, sin duda, el mejor momento para disfrutar al aire libre y qué mejor que hacerlo en el jardín de tu casa. No obstante, hacer un buen mantenimiento y que este sea lo más sostenible posible ayudará a reducir tu huella de carbono. Además, ahorrarás dinero en tu factura del agua.
Además, nosotros te aconsejamos aprovechar las tormentas de verano para regar de forma natural, cultivar plantas que sean resistentes a la sequía, instalar un programador de riego y, por supuesto, no te olvides de regar por la mañana o por la noche para evitar que el agua se evapore rápidamente durante las horas más calurosas del día.
De paso, puedes reutilizar el agua de la lluvia en lugar de gastar agua del grifo para todo: fregar, lavar tu coche e incluso bañar a tu mascota puedes hacerlo perfectamente con este agua y ahorrar unos cuantos litros.
Una de las mayores ventajas del verano es ahorrar energía con la calefacción durante tres o cuatro meses. En todo este tiempo no te hará falta encenderla. No obstante, lo que sí aumentará será tu consumo en aire acondicionado. Por eso, aquí tienes unos trucos y consejos para ahorrar electricidad en verano:
Apaga los aparatos eléctricos que no utilices: sobre todo durante las vacaciones de verano, puede ser muy habitual dejar enchufados algunos dispositivos, como los electrodomésticos. Si no estás en casa, lo mejor es desconectarlos de la corriente. Ahorrarás electricidad.
Instala ventiladores de techo: en vez de instalar un aparato de aire acondicionado de gran tamaño, lo mejor optar por los famosos ventiladores de techo. Además de que su instalación y mantenimiento son más sencillos, es una alternativa eficiente para ahorrar energía.
Controla la temperatura del aire acondicionado: esto es fundamental si no quieres que el precio de tus próximas facturas se disparen. Para ello, la OCU aconseja configurar el aire a 8 grados menos que la temperatura en la calle.
Cierra bien persianas y ventanas: al impedir que entre el calor, no será necesario que enciendas el aire acondicionado a máxima potencia. Así que reducirás el gasto energético y, de paso, combatirás la ola de calor muchísimo mejor.
Los afortunados que tienen piscina en casa entenderán todo el trabajo que conlleva mantenerla a lo largo del año y no únicamente en verano. Sin embargo, apostar por una piscina natural puede ser la mejor opción porque su mantenimiento es mínimo. Esto se debe a que este tipo de piscinas se limpian de forma natural.
Sin duda, las piscinas naturales son mucho más ecológicas que las piscinas convencionales y no tendrás que utilizar sustancias químicas ni dispositivos de limpieza. Lo mismo para aclimatarla. No hará falta que utilices una bomba de calor para controlar la temperatura del agua.
Tampoco tendrás que invertir cientos y cientos de litros para llenar la piscina. Por un lado, vas a ahorrar agua y, por otro, reducirás el consumo de energía. Salvo que en invierno dedicas optar por algun aparato de limpieza para tu piscina, el agua se mantendrá lo suficientemente limpia todo el año.
El consumo de productos ecológicos, que son lo mismo que los productos biólogos, orgánicos, naturales o "eco friendly", también ayudará a reducir tu huella de carbono en verano. Como bien aclara la UE en su Reglamento 2018/848 del Parlamento Europeo, este tipo de productos son 100% sostenibles y combaten el cambio climático.
Estos productos se cultivan mediante procesos naturales y sin uso de químicos, contribuyendo al cuidado de la tierra y la protección del suelo, evitando su erosión y además son muy saludables para su consumo. Los cultivos hidropónicos son un gran ejemplo, pues ni siquiera necesitan tierra; únicamente agua y nutrientes.
También cabe destacar que los alimentos ecológicos ayudan al desarrollo del medio rural al apoyar el consumo de productos locales y el trabajo que realizan los agricultores y ganaderos.
A diferencia de la produccion de alimentos de origen animal, el cultivo sostenible de productos vegetales como hortalizas, frutas o verduras no requiere usar tanta energía. De esta manera, conseguiremos disminuir la emisión de gases de efecto invernadero y reducimos nuestra huella de carbono en el medioambiente.
De igual forma, podemos reducir la huella de carbono al hacer la compra mediante el uso de bolsas reutilizables. Como sabrás, los envases de plástico son muy dañinos para el planeta, por lo que debemos utilizarlos lo menos posible e incluso evitarlos.
A diferencia del turismo convencional, el turismo sostenible es mucho más respetuoso con el planeta. Si hace no mucho tiempo se abusaba del uso del coche para viajar, emitiendo grandes cantidades de CO2, o los turistas no cuidaban como es debido algunos parques naturales y zonas protegidas, ahora esto ha cambiado.
Fundamentalmente, el turismo sostenible se apoya en tres grandes pilares a través de los cuales fomenta la sostenibilidad:
Esperamos que te haya quedado muy claro cómo reducir tu huella de carbono en verano, pero no olvides ahorrar energía durante todo el año. Si quieres saber más, en EnergyGO te damos todas las claves que necesitas para disminuir tu consumo energético y ser mucho más sostenible. Entra en nuestra web o llámanos al 900 622 700 y estaremos encantados de ayudarte.
Dependiendo del tipo que sea, esto significará que todavía se puede reutilizar o, por el contrario, que ha quedado inservible por completo.
El ácido carbónico es una de las sustancias más dañinas para nuestro planeta, pues aumenta la acidificación de los océanos.
Al capturar el dióxido de carbono e inyectarlo bajo tierra, se podría reducir el efecto invernadero en el planeta a largo plazo.
El tipo de objetos que compramos en nuestro día a día afecta de manera muy negativa al medioambiente y no ayuda a combatir el cambio climático.
Este abono nace de un proceso llamado vermicompostaje y destaca porque biodegrada la materia orgánica a gran velocidad.
En las zonas de bajas emisiones se intenta reducir la contaminación y se prohíbe el acceso a vehículos que contaminen demasiado.
